Empresario de la Semana

Es uno de los hoteles más veteranos de la planta hotelera de Fuengirola. No en vano, más de 35 años lo avalan. Su presencia en el barrio de Los Boliches es ya más que una realidad consolidada y su clientela la más fiel en toda la ciudad. Ayer, domingo 17 de marzo, reabrió sus puertas tras un importante proceso de renovación y hoy ya estrena espacios modernos y novedosos que están a disposición de sus clientes.

 

El hotel Ángela ha vuelto a abrir sus puertas con una nueva cara espectacular. Nada que ver con un establecimiento de otro tiempo. El Ángela ya forma parte, por derecho propio, del siglo XXI de la industria hotelera gracias a la valiente inversión del grupo hotelero ML, que ha transformado las zonas comunes y exteriores del recinto para adaptarlas a las demandas y necesidades actuales de los turistas que llegan ahora hasta la Costa del Sol.

 

Por eso, por ser capaces de entender que hay que mimar a los turistas y a los espacios en los que van a pasar sus vacaciones, el hotel Ángela es nuestra Empresa de la Semana.

 

Piscina infinity

Las obras, que han tenido cerrado el hotel desde el pasado mes de noviembre, han consistido en la renovación de los espacios comunes, como el hall, el comedor -que ahora es mucho más amplio- o el bar de la primera planta, con un toque moderno y más funcional. Pero la reforma más significativa ha sido la de la piscina.

 

La que antes era una piscina normal y corriente, ahora pasa a ser la envidia de todos los vecinos y visitantes de Fuengirola. Una piscina 'infinity', de esas que mediante un efecto visual se abre al mar, y que ha pasado a ser la imagen del remozado Ángela. Y es que, desde su terraza, se puede estar como en la playa, pero sin los agobios y gentío de un día normal de verano.

 

El esfuerzo económico ha sido importante, por parte del grupo ML, pero según uno de sus responsables, José Carlos Escribano, merecerá la pena aforntarlo.

 

“En nuestra compañía llevamos como santo y seña seguirle la pista muy de cerca a nuestros clientes, que son nuestro principal activo. Y curiosamente, nuestros clientes nos decían que el hotel parecía “tired” (cansado en inglés). Así que lo hemos sometido a un proceso de mejora sin perder la verdadera esencia del Ángela, que es la que nos ha hecho llegar hasta aquí”, explica.

 

La expectación de los clientes, que normalmente pasaban parte del invierno en el mismo hotel, por conocer el desarrollo de las obras así como el aspecto definitivo del edificio, se ha hecho patente en los perfiles de las redes sociales del hotel Ángela. Y es que este hotel, que siempre ha tenido una categoría y un encanto innegables, es como dice el propio Escribano, “una gran familia” que la forman sus empleados y los miles de turistas que cada año pasan por sus habitaciones.

 

Desde el domingo está abierto. Suerte en esta nueva andadura.

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