Nueva ley del tabaco: cambios y consecuencias

Ayer entró en vigor la nueva ley antitabaco, que sustituye a la aprobada en 2005. Con esta nueva ley se pretende mejorar el nivel de protección de la población al humo del tabaco en los espacios cerrados de uso público, especialmente de los menores y de los trabajadores de la hostelería, que tienen que aguantar el humo del tabaco en sus propios lugares de trabajo.

 

Con la nueva ley queda prohibido fumar en todos los bares, restaurantes y otros centros de hostelería, así como en todos los demás espacios cerrados de uso público o colectivo (se incluyen los pasillos, escaleras y portales de comunidades de vecinos), estaciones de autobuses, ferroviarias y marítimas, en puertos y aeropuertos, sin olvidar los recintos de parques infantiles y zonas de juego para la infancia, incluidos los que estén al aire libre.

 

Aún así, se podrán establecer zonas para fumadores en hoteles, establecimientos penitenciarios, centros psiquiátricos y residencias de mayores. Asimismo, se autoriza la ubicación de máquinas expendedoras de tabaco en tiendas situadas en estaciones de servicio, así como también se permite la venta de cigarrillos en locales con autorización.

 

En el caso de los hoteles, se podrán reservar hasta un 30% de las habitaciones para fumadores, siempre que estén separadas del resto, señalizadas y con ventilación independiente.

 

 

Infracciones
Para el que piense no cumplir con la nueva ley, debería pensárselo antes de hacerlo, ya que se establecen multas que van desde los 30 hasta los 600 euros en las infracciones leves, desde los 601 hasta los 10.000 euros en las infracciones graves y desde 10.001 hasta los 600.000 euros en las infracciones muy graves. En los casos de infracciones leves que se realicen de forma aislada, la multa será de hasta 30 euros. Aquí entraría, por ejemplo, el fumar en lugares en los que está prohibido.

 

Cuidado con los locales en los que se permite fumar aun estando prohibido, ya que se considera una infracción grave, así como también lo es el habilitar zonas para fumar en establecimientos y lugares donde no está permitido su establecimiento.

 

En los casos en los que no se cumpla con la prohibición de fumar, el afectado puede denunciarlo ante la comunidad autónoma en la tenga la sede la entidad, o en los comités de empresa, si se la infracción se produce en el lugar de trabajo.

Consecuencias del tabaco
Como señalábamos antes, el objetivo de esta ley es proteger a la población del humo del tabaco, además de fomentar la deshabituación del tabaco y prevenir su consumo. Y es que no debemos olvidar que el tabaco es uno de los principales factores evitables de riesgo de cáncer, cuyo consumo causa 1,8 millones de defunciones anuales por cáncer.

 

En España mueren cada año cerca de 50.000 personas por enfermedades derivadas del consumo del tabaco, que además está vinculado a la aparición de unas 30 enfermedades, entre las que se encuentran 10 tipos de cáncer. También los fumadores pasivos corren riesgos, ya que se calcula que por esta causa mueren más de 1.000 personas al año, sólo en España.
 

Rocío Bonachera Escribano