Garantías e información de los productos

Uno de los aspectos que hay que tener en cuenta a la hora de comprar un producto es su garantía. A este respecto, la ley establece que al adquirir bienes de naturaleza duradera (aquellos que, sin consumirse, se deterioran poco a poco por el uso, como los vehículos o electrodomésticos) nos deben dar una garantía por escrito en la que consten: el objeto sobre el que recae la garantía, el garante, el titular de la garantía y el plazo de duración de la garantía.

Mientras el objeto esté en garantía tendremos derecho a la reparación gratuita (cuando el problema venga de fábrica), a un adecuado servicio técnico y a la existencia de repuestos durante un plazo determinado. Asimismo, si tras la reparación el objeto sigue sin funcionar adecuadamente, podremos solicitar la devolución del importe pagado o pedir que nos sustituyan el objeto adquirido por otro de las mismas características.

Por otra parte, al adquirir productos debemos fijarnos en que incluyan los siguientes datos: origen, naturaleza, composición, finalidad, aditivos, denominación usual o comercial (si la tienen), fecha de producción y de caducidad, indicaciones para su correcto uso y consumo, advertencias y precio completo o presupuesto, donde consten de manera diferenciada el precio y los descuentos y costes adicionales.

Por último, también estamos protegidos si tenemos algún problema en otro país de la Unión Europea. En ese caso, deberemos ponernos en contacto con el Centro Europeo del Consumidor.

Rocío Bonachera Escribano